21 de noviembre de 2017

MAÑANA EN LA BATALLA PIENSA EN MI



ARGUMENTO   

Víctor Francés, un escritor frustrado que presta su pluma a otros, es invitado a cenar a casa de Marta Téllez, una hermosa mujer casada a la que apenas conoce y cuyo marido está de viaje en Londres. La noche promete pero, antes de poder consumar el adulterio, Marta comienza a sentirse mal y muere. Víctor huye entonces de esa casa ajena, dejando a un niño de dos años durmiendo en una de las habitaciones y a una mujer muerta. Su reacción y esa infidelidad no consumada lo obsesionarán. En un Madrid invernal y nocturno, el narrador se convertirá desde ese momento en una sombra que se finge quien no es, que disimula sus intenciones, que no quiere ni busca nada pero, sin embargo encuentra. Mañana en la batalla piensa en mí, merecedora de los premios Fastenrath 1995, Internacional de Novela Rómulo Gallegos 1995, Fémina Étranger 1996 y Letterario Internazionale Mondello-Città di Palermo 1998, nos habla sobre el ocultamiento y el olvido, y sobre el engaño, que quizá "es nuestra condición natural".


COMENTARIO

No soy especialista en críticas literarias, únicamente trato de expresar, como buenamente puedo, mis sensaciones con la lectura de cada libro. En algunos casos esas sensaciones las plasmo inmediatamente al acabar un libro y en otras, con el paso del tiempo. Probablemente lo adecuado sería, antes de hacer una crítica, dejar reposar el libro en la memoria y al cabo de un período de tiempo hablar de él. 

De Javier Marías había leído muchos artículos que publica en prensa. Más antes, cuando escríbía en la revista El Semanal. Sin embargo, no había leído ninguno de sus libros. La fama como escritor de Javier Marías es indiscutible. Ha estado en varias ocasiones en las quinielas del premio Nobel de Literatura.

El libro que nos ocupa, lo leí hace varios meses. Por lo tanto, este comentario goza de ese poso que hablaba en mi primer párrafo. Recuerdo que fue un libro con el que tuve momentos en que deseaba terminarlo cuanto antes. Tuvo fases en las que me pareció aburrida su lectura. La retórica de Marías es por momentos "delirante" y muy pesada. Y a pesar de todo lo dicho, cuando acabé su lectura me quedó un buen sabor de boca que no se explicar, no encuentro lo bueno, que seguro lo tendrá, o al menos no se explicarlo. Simplemente expreso esa sensación que me dejó.


¿CUÁNDO Y DÓNDE?

Tal y como se indica en el propio libro, los hechos se producen en un Madrid invernal y nocturno. Suponemos que en la misma época que se escribe el libro.

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